RETRATO DE LUCÍA

Para esta ocación tome lo que me habían dicho en la anterior entrega y experimenté con la luz. Fui viendo en los distintos lugares de mi jardín y a las distintas horas como cambia la luz y los distintos rayos que se filtran. Por ejemplo, encontre que a las 13 hs dos ramas del arbol hacen que pase una porcion directa de luz entre ellas, así que le pedí a mi hermana que se ubique ahí y la retraté.

El resultado no me gustó, fue demasiado el contraste, pero seguí probando en distintos lugares, distintos rayos, sombras, etc.

Luego, quise poder manipular la luz, así que me fui a mi cuarto, me llevé las hojas del arbol y me puse a probar. Apagué todas las luces de mi cuarto y conecte un velador con una tenue luz cálida.

El resultado tampoco me gustó. Perdí mucha definición en comparación a las otras imágenes. Sin embargo planeo seguir experimentando así ya que estoy tratando de conseguir una cámara prestada y hacerlo con más tiempo.

Viendo las artistas que me recomendaron (Julia M. Cameron y Sally Mann), traté de tomar cosas de la segunda. Me resultó interesante como captura los ojos, las miradas de los niños que fotografea, y como resalta la blancura de su piel.

Felipe González Otaño 

 RETRATO DE LUCÍA

Ella es Lucía, mi hermana menor. Al pensar a quien retratar, me costó bastante la elección. Fui haciendo distintas pruebas y la terminé eligiendo a ella. La tuve que convencer para que se preste para las fotos.

Mi hermana se pasa todo el día en el jardín, esté lindo o feo, frío o calor. Es en el jardín donde se encuentra, donde va cuando necesita estar bien y acomodar sus cosas. Las hojas son las del arbol que le da vida al jardín. Este arbol está desde que nosotros nacimos, y hace un par de años que se está muriendo. Todos los otoños nos preguntamos si será el último. Con el arbol se está yendo una parte nuestra. Y eso es lo que quise representar. 

Ella está en el suelo, y su luz sale por el ojo hacia arriba, por más que lo demas la este tirando abajo. Desde el piso resurje y busca su propia iluminación.

Las fotos fueron sacadas a las 5 de la tarde un día nublado, ilumina de forma pareja, sin invadir demasiado pero permitiendo que todo se vea bien.

Acá dejo otras posibles versiones:

Felipe González Otaño

 RETRATO SUPERLATIVO

Considero este retrato como superlativo por lo que transmite la imagen. Cierta tranquilidad en la cara de la persona retratada, una mirada medio perdida, pero tranquila, pacífica, calma. Tiene un amplio rango dinámico en la escala de grises. Sin un fondo que distraiga y un vestuario que cuenta mucho pero es simple, es el rostro el que comunica todo, por más que la cantidad de espacio que ocupa de la imagen está lejos de ser domiante.

Felipe González Otaño

 LA COSA - Entrega

    Como expliqué en el mail, hace unos días sufrí un robo en el que perdí mi cámara y mi computadora entre otras cosas. Es por eso que para la entrega final debí adaptarme a unas nuevas herramientas. Saqué la foto con un celular prestado. En la última corrección me recomendaron que experimente con la luz natural. Prestando atención a las distintas entradas de luz de mi casa, en los diferentes horarios, encontré que en el cuarto de mis padres, a eso de las 4 de la tarde, entra una luz por la ventana de su baño que es reflejada en la pared gris.

    Así, esta luz llega al suelo, siendo una luz no tan fuerte como los rayos directos de sol, por lo que genera sombras, pero no tan contrastadas. Le daba brillo y cuerpo a los distintos elementos de la imagen y también proyectaba sus sombras. El reflejo de la puerta y la sombra de la curvatura propia del plato le dieron una forma al fondo que me resultó mas interesante que la planitud de la preentrega.

    Sostuve la paleta de colores que había utilizado para la preentrega. El rojo sobresale sobre un fondo blanco, y las piscas verdes de wasabi, su color complementario, actúan también como puntos para que el ojo recorra la imagen. Los arroces le dan volumen al blanco, y proyectan sombras.

    En el centro de la imagen, con el foco, se encuentra la COSA, el tenedor. Sobresale por sobre el resto, pero es la composición la que le otorga su valor. La tira de pollo que le cuelga y la salsa que lo mancha hacen que funcione con el fondo, siendo todo parte de lo mismo. Pero es su volumen, su forma, su brillo, sus reflejos y la sombra que proyecta lo que lo destacan.

Al no poder usar el trípode con la cámara,  fui yo el soporte del celular. Esto me permitió acercarme y obtener una buena definición, y poder ir probando hasta encontrar el ángulo deseado.

La luz es un reflejo de luz natural. La imagen fue sacada e un ángulo picado.

Felipe González Otaño

 LA COSA 3

Para esta preentrega tomé cosas de las dos anteriores. Decidí, como en la primera, tener presentes el rojo y el verde. El rojo toma mucha más importancia en esta imagen, manchando un fondo blanco con violencia. Carga de energía a la foto. El verde complementa, y al ser pequeñas gotas invita al ojo del espectador a recorrer la imagen, terminando siempre en el objeto, en el TENEDOR. Ensucié la mesa con arroz, salsa de tomate y unas gotas de wasabi. 

Coloqué una luz principal de el costado izquierdo, para que así los arroces y el tenedor proyecten sombras, haciendola más dramática. También le da brillo al verde y al rojo. Hay una luz secundaria natural, como se puede ver en la planta. 

La cámara está picada, es un teleobjetivo. 

Felipe